Alameda libertad por David Fernández , palamentario de la CUP .


Traducción pachanguera de Albereda lliberat

Un país
ni mejor ni peor que los demás
pero eso sí , un país propio,
un país propio y querido
como se ama aquello que ha sido hecho
entre numerosas manos conjuntas,
las manos anónimas del pueblo.
                                  V. Andrés Estellés

Hojas de calendarios . Tramos de un proceso. Procesos. Alguna procesión y hasta una misa. Mira por dónde. Días que pasan, jornadas que se acaban, esperas que no aflojan y futuros hurtados que llaman a la puerta. Y cuentas atrás: el reloj de la imposición desmentido por el tiempo de la libertad. Y un miércoles de Diada también. El hoy no deja de ser el mañana. Y el día a día cotidiano, persistente constancia perseverante, donde se forja el otro futuro posible. El único lugar donde forjarlo. ¿Dónde si no?

Diada 2013. Lo queremos todo. ¿Lo podremos tener todo? Sí, casi sí. Sí se puede. Eso dicen las paredes. Y, a juzgar por la agenda de la jornada que se escribe en los márgenes de la sistémica oficialidad tan devaluada y en las tangentes de un búnker-sistema que sólo sabe gritar miedo, el contenido, los contornos y los contingentes que se vislumbran son demasiado elocuentes , suficientemente sólidos y bien fértiles . Rápido tamiz de repaso de una historia que se ha escrito y se escribe aún desde la calle. Pongamos por caso: si el vecindario protestaba ayer en el Borne contra la gentrificación y la especulación que tritura los barrios, también ayer se presentaba el Ecosol, la nueva moneda social impulsada por la Red de Economía Solidaria (XES) en busca de alternativas socioeconómicas al capitalismo senil que nos agobia. También al atardecer, también ayer, Barcelona escupía en la concha pelada de los cretinos: protestando contra la invasión ' imperial ' estadounidense en el avispero sirio, cuando lo que hace falta es agua en el infierno y sólo ofrecen gasolina-napalm al fuego. Ayer, pues, ayer mismo, protestas vecinales, alternativas postcapitalistas a una crisis que es fraude y plazas resistentes contra el horror de la guerra.

Y hoy, hoy por ejemplo, seguimos - seguiremos. Turno de los Países Catalanes productivos, autónomos y con voz propia. El sindicalismo de clase de aquí, de Valencia y de las Islas Baleares -y el gallego , el vasco y el asturiano - se citan ésta misma noche en la Cocheras de Sants para solidarizarse con el Sindicato Andaluz de Trabajadores y la voz sólida de Diego Cañamero, jornalero andaluz que reclama - y proclama - el derecho a la autodeterminación catalana. Autodeterminación, ni que decir tiene, contra las élites extractivas -de aquí y de allí- que nos la roban día tras día. Y sí, hablamos de la Diada. La del 2013. La que se llena de contenidos concretos a través de las demandas, reivindicaciones y luchas que se acumulan en todas las demás festividades cotidianas. Las de diario. Las que hacen posible la Diada.

Amanecer del miércoles y el tiempo urgente, imprescindible, para avivar la memoria contra los muros de todo olvido. Y la severa impunidad continuada de los crímenes del franquismo. Mañana de Fiesta para homenajear a Gustau Muñoz y a los muertos invisibles de la transición, que nunca cuentan. Mañana - madrugada para continuar sabiendo que no somos nada más que la herencia recibida, el bagaje acumulado y la memoria donde arde. Tiempo y espacio compartidos también para la 12 ª Muestra de Entidades de los Países Catalanes -si, #autoorganización desde 2001 - y tiempo de sumas que multiplican. Lo podemos tener todo. Lo queremos todo. La coctelera catalana. Plural. Compleja. De la # ViaCatalana, de #EncerclemLaCaixa , de #EnvoltemelTrueta , del #TramProgrés badalonés y , claro está, de sumarse - con la cabeza , con el corazón , con el puño - en el tramo LGTB que en la Ciudadela recordará a Sonia en su Glorieta. Un país -hoy, ahora y aquí- que ama como quiere. Y también un cura que sí hará repicar las campanas. Causalidad casual: el mismo cura que acogió a los 300 migrantes del Poblenou el pasado mes de julio. Esto, así, es la autodeterminación. Criterio de unidad popular: somos muchos y seremos muchos más. Cuando la pista de baile de la libertad y la justicia social es grande, el trabajo que queda por hacer es ingente y aquí no sobra nadie. Otra vez: el entre todas, todo. 'Dame la mano que iremos por la orilla y tendremos la medida de todas las cosas', que diría Ovidi recitando a Salvat en medio de la Vía.

De todas las cosas. Guillem Agulló padre, esquina de la memoria, religar un ayer y un mañana antifascistas en Vinarós. Las Islas en huelga indefinida exigiendo educación a Bauzá. Y las viejas - viejas, antiguas y bordes- prohibiciones en Valencia. Y sí, y también y por todo ello y tal como los últimos treinta y cuatro años, tiempo terco y sonido insistente para decidir independencia, # percanviarhotot. En la convocatoria que desde hace tres décadas dinamiza , todas las comarcas , la izquierda independentista, aunque el '30 minuts' del domingo se lo pasará por el arco del olvido y la tinta siniestra que tanto temía Orwell pasara de largo por la hemeroteca insumisa de la lucha y la resistencia en los Países Catalanes. Treinta y cuatro años y todavía hay quienes se hacen el loco. ¿Quién (re)escribe la historia? Los que no la hacen a pie de calle, que es donde la historia comienza y termina siempre. Y vuelta a empezar. Allí donde empezó esta historia: en cada una de las 555 consultas, en cada desahucio parado para desahuciar al deshauciador, en cada huelga general, en cada gesto concreto contra la dictadura de los mercados financieros. En cada gesto. En cada paso.

Tiempo. Tiempo de las cerezas, también. El tiempo de la memoria antídoto que todo lo aclara y esclarece. Estamos donde estamos, más vale saberlo y decirlo. Todas las palabras. Todos los nombres. Pongamos el caso, Blanca Serra. Cantera anónima de la libertad y la justicia social . Y si quien mucho vive, mucho ve, Blanca las ha visto de todos los colores. En dictacracia y en democradura. Detenida y torturada en 1980, fue nuevamente detenida en mayo del 82. Y encarcelada y todo. ¿Motivo? Llevar una pancarta con el lema 'Independencia' en la manifestación contra la LOAPA. Catavinos, el gobernador civil de entonces se llamaba Fernández Diaz. Es el actual ministro del Interior, y del anterior, del Reino de España. De mandar y palos. El ayer. El hoy. El mañana. La hemeroteca fértil de la memoria insumisa, que no claudica nunca. Memoria pasada y reciente. Porque Blanca Serra era, ahora apenas hace una Fiesta, uno de los miembros de la ANC que, en el Palau y tras la histórica manifestación del año pasado, instaba al presidente Mas a acelerar el tiempo de la libertad. Las Blancas Sierras anónimas donde tenemos depositadas nuestra esperanza. Y en ti y en ella y en Zaida, la nueva vecina del segundo primera.

Ciclos y bucles, ha llovido un año desde septiembre y, mientras tanto, tal y como era de esperar el guión, ha devuelto el ruido de despachos, el sainete de las élites, además de un 'gatopardo' enmascarado y el adolescente cultura caduco de la transición que privatizó la política hace treinta años. En vano, porque alguien no ha entendido nada. O lo ha entendido perfectamente: que es la movilización social - la repolitización de la política- la que ha desbordado al régimen político; que es el empuje de la gente el que no entiende de renuncias; que es un nosotros colectivo que desobedece nuestra propia historia. Y sí, como siempre en nuestra convulsa trayectoria común, hay expertos en aguar vino, profesionales de los bastones en las ruedas y cínicos del verter sal en la tierra para que nada crezca. Tijeras y rebajas. En resumidas cuentas, las maniobras por arriba de los de arriba son bastante conocidas, vienen de lejos y ya sabemos que la saben largas. 'De te fabula narratur': esta historia vieja, la de los de arriba, ya ha sido escrita mil veces antes. Pero hoy, como ayer- por algo ' Victus ' explicita el papel de las clases populares y Xirinacs remachaba “La traición de los líderes' - , la buena nueva es que la libertad política y la justicia social dependen, más que nunca, de nosotros mismos y de nuestra persistente desobediencia.

Cierto es que el difícil ejercicio de la liberación nacional , de la plena libertad política de cualquier pueblo del mundo, remite a menudo al difícil arte y deporte de riesgo de la natación sincronizada, como diría el buen Antonio Baños . No es fácil. Hay que ir todos a la vez, por momentos parece que te ahogues, sin gafas te pierdes y demasiado a menudo es imposible nadar sin la pinza en la nariz. Pero finalmente, y afortunadamante, salirse no depende del 'trainer' de turno que ordena y manda, sino del equipo colectivo que se deja la piel y los pulmones. Natación sincronizada para una agenda política gigantesca: autoconvocar el referéndum, ganarlo por amplia mayoría y abrir un proceso democrático constituyente. Referéndum. Autodeterminación. Independencia; punto de partida, no de llegada. Y si el Ancien Régime, la Revolución Francesa, cayó por el Gran Miedo, quizás es hora de que ahora caiga por la Mínima Esperanza. Y mínima no es por pequeña. Sino por los mínimos exigibles. Por el suelo básico. Contrario: que el futuro de este pueblo lo decidirá su gente. Contra aquellos que la hipotecan, aquellos que hay desobedecer: España, mercados financieros y nuestra propia oligarquía. Independencia, sí: la llave que puede abrir todas las cerraduras de los mil cerrojos que nos aprisionan.

Vía, viales y viabilidades del país que vendrá, del país que no somos pero puede ser todavía. Pues. Diada 2013. También y sobre todo #ViaCatalana. Por todas partes. En todo el mundo. Y Rosa Luxemburgo bien parafraseada y revisitada: 'Quién no se mueve, no siente la cadena.' Quizás ahora que tanto se habla de Luther King- habría que añadir a Angela Davis, y a Malcolm X y a Howard Zinn y a los miles de cada barrio depauperado y excluido- podríamos recordar la divisa precisa, la lección capital fundamental, de la larga y desobediente lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana. El problema no es nunca, nunca, lo que hagan ellos. Sino cómo respondemos nosotros. No es la indolencia de una minoría sino la exigencia de la mayoría. El problema no es la capacidad de maniobra de los de arriba, sino la respuesta articulada desde abajo.
Fin de régimen, la peor crisis socio-económica desde el final de la dictadura y la metástasis de la corrupción político-financiera , en medio de múltiples injusticias y desigualdades , un desempleo desbocado y la banca que no pierde nunca porque siempre gana . Sí. Un día en el calendario, una noche en la tierra. En medio también de la Diada, otra aún, de un pueblo insumiso que se ha rebelado persistentemente contra las élites, al menos desde los remences, con desdicha desigual. En medio de un papel amarillento, de deje antiguo y tinta antigua que cuelga en el túnel del tiempo: Haz bien tu parte, sólo en eso reside el honor.

Y sí. Y final y al tuétano. Es la hora de irse. Para llegar. Y también y sobre todo, cuarenta años después, exigencia internacionalista contra los silencios de la historia, Allende más que nunca. Allende una vez más. Allende contra el viento: La historia es nuestra y la hacen los pueblos. Para las alamedas de la libertad. Con las paradojas de siempre, mira qué cosas. La activación social y la presión popular -único cobijo, última mirada, audaz esperanza -quizá corta las calles el miércoles. Pero justamente para abrir el camino. Cambiar qué cosas. Y cuantas cosas que pasarán en la Diada ... En la del miércoles que será histórica, claro, y a nuestra de cada día que es donde se cambia de verdad el rumbo siniestro de la historia .